Estaba en el médico, y de repente me dijo que tenía que hacerme una prueba en el hospital, para saber que me pasaba.
La prueba en sí, era importante, no era una simple radiografía.
Y mi cabeza ya empezó con las películas de terror.
-¿Qué? Eso son palabras mayores.
-¿Pero qué tengo? Con lo bien que me iba la vida ahora…
-Hasta que no tenga el resultado de las pruebas no sabré lo que tienes. Hay que esperar.
Que fácil se dice eso verdad.
¿Cuantas veces te han dicho que tienes que esperar un resultado médico?
¿O quizás una respuesta de alguna persona, un trabajo?
Y encima si te dicen que te tranquilices, pues ya la hemos liado.
Porque sin que tú puedas remediarlo, empiezan a pasar miles de pensamientos de cosas que pueden pasar.
Todas terroríficas, claro.
Porque lo último en lo que piensas es que todo va a ir bien, ¿verdad?.
La cosa es que el hacerse películas o suponer que cuando todo va bien siempre tiene que pasar algo que lo fastidie, es una de las cinco señales que yo he identificado para detectar los primeros síntomas del estrés.
El darle tantas vueltas a la cabeza no te deja seguir con tu vida, y la pones en espera.
Dejas de hacer lo que te gusta porque tu cabeza no para de crear pensamientos negativos de todo lo malo que te va a pasar.
Si te interesa saber cuáles son otras señales con las que yo detecto el estrés antes de que invada mi vida, las he recopilado para tenerlas siempre a mano.
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PD
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