Hace poco me he acordado de lo rápido que se me pasaba el tiempo.
Resulta que yo tenía la costumbre de estar siempre soñando con los días de fiesta en el trabajo.
La cuestión es que siempre estaba esperando una fiesta, si era miércoles decía:
-¡Ostras! ¡Ya huele a finde!
A lo mejor estábamos en marzo y la Semana santa era en abril y decía:
– Que poquito me queda para la Semana Santa, Que bien me lo voy a pasar, me voy de viaje al extranjero a ver todo lo que pueda ver en 4 días.
El caso es que yo al principio en mi ignorancia, creía que era muy optimista.
Me pasaba tanto tiempo soñando con lo que iba a hacer en el futuro, que no vivía el presente.
¿Disfrutaba en algún momento de mi vida?
Pues la verdad es que no mucho.
Por que lo que pasaba era que cuando tenía fiesta, tampoco disfrutaba del todo, porque ya estaba organizando el resto de fiestas, me valía con que los demás se lo pasaran bien.
A todo esto yo no me daba ni cuenta de lo que hacía claro.
Ahora con todo lo que he aprendido gracias a la Terapia de Vida Integral,
hago que cada día sea diferente, divertido y atrevido.
Tengo algunas rutinas que me ayudan a tener mi vida ordenada, pero fuera de ahí…
A disfrutar de lo que venga.
Si tú también quieres que no se te pase la vida sin disfrutarla, y no sentirte culpable por ello,
Contáctame por aquí y te explico como lo hago yo.