Que gracia nos hace a los adultos, cuando un bebé se equivoca, da mucha ternura.
La cosa cambia y bastanteee, cuando vas creciendo.
Porque empieza a aparecer…
El miedo a fallar, a equivocarnos.
La cuestión es que el error se castiga con un suspenso, una regañina…
Y encima, está muy mal visto equivocarse.
De hecho, muchas veces nos solemos avergonzar por haber fallado.
Por eso, tanto en casa como en la escuela o con los amigos, si te equivocas, intentarás por todos los medios que no se den cuenta.
Yo antes, cada vez que me equivocaba, me avergonzaba muchísimo y estaba mucho tiempo pidiendo perdón.
El caso es que, al hacer el Master profesional de Vida Integral, aprendí que es más fácil decir:
“Si, me he equivocado, he fallado.”
Y luego analizas por qué has fallado y cómo lo puedes resolver.
Nadie nace aprendido y la vida es ensayo y error.
¡Quien no se haya equivocado nunca, que tire la primera piedra!
Así que, si quieres dejar de sentirte mal por haber fallado y sentirte culpable por haberte equivocado.
te propongo que te pongas en contacto conmigo por aquí y te apunto en una lista de espera para tener una 1ª sesión informativa gratuita conmigo.
¿Qué vamos a hacer en esta sesión?
En esta sesión te cuento cómo cambiar lo que no te gusta de tu vida y cómo lograr que te pase lo que sí quieres.