¿Porqué nos cuesta tanto decir que nos hemos equivocado?

Que gracia nos hace a los adultos, cuando un bebé se equivoca, da mucha ternura.

La cosa cambia y bastanteee, cuando vas creciendo.

Porque empieza a aparecer…

El miedo a fallar, a equivocarnos.

La cuestión es que el error se castiga con un suspenso, una regañina…

Y encima, está muy mal visto equivocarse.

De hecho, muchas veces nos solemos avergonzar por haber fallado.

Por eso, tanto en casa como en la escuela o con los amigos, si te equivocas, intentarás por todos los medios que no se den cuenta.

Yo antes, cada vez que me equivocaba, me avergonzaba muchísimo y estaba mucho tiempo pidiendo perdón.

El caso es que, al hacer el Master profesional de Vida Integral, aprendí que es más fácil decir:

“Si, me he equivocado, he fallado.”

Y luego analizas por qué has fallado y cómo lo puedes resolver.

Nadie nace aprendido y la vida es ensayo y error.

¡Quien no se haya equivocado nunca, que tire la primera piedra!

Así que, si quieres dejar de sentirte mal por haber fallado y sentirte culpable por haberte equivocado.

te propongo que te pongas en contacto conmigo por aquí y te apunto en una lista de espera para tener una 1ª sesión informativa gratuita conmigo.

¿Qué vamos a hacer en esta sesión?

En esta sesión te cuento cómo cambiar lo que no te gusta de tu vida y cómo lograr que te pase lo que sí quieres.

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Te envío la historia de la vez en la que casi me quedo calva una semana antes de mi boda:

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